"Nunca el hecho en sí de ser transexual supondría una enfermedad, pero sí su mala vivencia o negación propia y/o ajena."

El Dr. Pedreira en su consulta de la Clínica La Luz
El Dr. José Luis Pedreira, especialista en psiquiatría infanto-juvenil, lleva años desarrollando su labor con niños y adolescentes transexuales y asegura que él no está ahí para diagnosticar ni poner etiquetas, sino para acompañar y ayudar a los chicos y sus familias a normalizar la situación y aceptarla.
“Hasta hace relativamente poco, la homosexualidad seguía estando considerada como una enfermedad. Lo que es patológico de la homosexualidad no es serlo, sino vivirse mal homosexualmente”. El Dr. Pedreira afirma que una mala vivencia de la homosexualidad o del no ejercicio y el ocultamiento de la misma, fácilmente podría desembocar en situaciones patológicas que pueden ir desde vivencias neuróticas, situaciones disociadas, cuadros de ansiedad, vivencias depresivas, etc. “Está claro que esto puede suceder en las personas homosexuales o transexuales, pero tal y como nos sucedería al resto de los humanos cuando no aceptamos nuestra realidad o peleamos con ella, exactamente igual. “
Uno de los datos que más relevantes de los estudios anteriormente citados es el fuerte acoso escolar hacia los colectivos LGTB, el bullying. “Estamos viendo que son muchos los casos de acoso escolar, algo que sumado a lo pernicioso de Internet y las redes sociales puede resultar fatal”, asegura el Dr. Pedreira. “Si se utilizan esos dos elementos con alguien que es diferente y que puede focalizar todos esos calificativos agresivos y peyorativos que en el proceso de pensamiento alguien puede tener, aparece la transfobia”, insite Pedreira.
“Muchas familias vienen y me cuentan que en la UTIG tienen, a veces, tanta transfobia como la población general. Los profesionales tenemos que escuchar, acompañar y comprender; y si hay un momento de sufrimiento, apoyar sin condiciones”.
La salida del armario y el reconocimiento social de la situación ha disminuido muchísimo las vivencias anómalas de la homosexualidad según el Dr. Pedreira, no obstante, queda la transexualidad. “El común de los mortales viviría mal esta situación y pensaría que lo que está es descontento consigo mismo y con el mundo”. Sería fácil entonces, llegar a la conclusión de que se trata de algo claramente patológico que se aleja de la norma. “Cuando se le da a una persona una explicación ilógica de lo que le sucede, se puede originar una patología. Nunca el hecho en sí de ser transexual supondría una enfermedad, pero sí su mala vivencia o negación propia y/o ajena”.
El Dr. Pedreira coincide con la idea de que una mala gestión del trato en un niño transexual puede tener graves consecuencias para su estabilidad emocional y psíquica. “Si a un niño trans no se le deja desarrollarse como tal, lo que seguramente sucederá es que ese niño se encuentre mal, que aparezca la ansiedad, la depresión y el malestar. Simplemente porque no consigue dar los pasos hasta la situación que desearía”